domingo, 31 de julio de 2011

Memorias de Verano - XXXI

Pocas acciones de gobierno han recibido tantas y tan agrias críticas como los programas dirigidos a la provisión de infraestructuras y equipamientos en el medio rural y al complemento de rentas de los trabajadores agrícolas desempleados de Andalucía y Extremadura. El Plan de Empleo Rural (PER) primero y el Acuerdo para el Empleo y la Protección Social Agrarios (AEPSA) después han sido blancos de furibundos ataques por parte de la derecha más reaccionaria, que nunca ha podido soportar que los jornaleros hayan tenido al alcance la posibilidad de superar las condiciones de semiesclavitud que hasta no hace tanto eran habituales en la mayor parte de nuestros pueblos. ¿Se ha producido fraude en la percepción del subsidio? Sí. Pero el mismo es sólo una de las caras del programa y, en todo caso, no se puede desacreditar el todo porque una parte se haya aprovechado de la falta de control. Lo cierto es que el PER frenó en su día el proceso de despoblamiento que desde dos décadas antes venían soportando las zonas agrícolas y ayudó a que nuestros pueblos estuviesen en mejores condiciones para atender las demandas lógicas de los ciudadanos en una sociedad que se reclama moderna.

La Junta de Andalucía ha venido colaborando con las actuaciones de los antes mencionados programas aportando, para la adquisición de materiales, la cantidad correspondiente al cuarenta por ciento de la empleada para la contratación de mano de obra. Esa colaboración se canaliza a través de la suscripción de un préstamo subvencionado por parte de las diputaciones. El treinta y uno de julio de dos mil seis firmamos en Sevilla el de la correspondiente anualidad, en presencia de los consejeros de Economía y Hacienda y Gobernación, José Antonio Griñán y Evangelina Naranjo, respectivamente.

Hace algunos años que el Patronato de Turismo “Costa del Sol” introdujo entre sus actividades promocionales el facilitar el desplazamiento a nuestra provincia de periodistas especializados de todo el mundo, con especial atención a los que trabajan para medios de comunicación con alta repercusión en los mercados europeos más interesantes para nuestro destino. Fijas han sido las acciones de este tipo llevadas a cabo con motivo de la celebración de la Semana Santa y de la Feria de Málaga. Pero a lo largo del año se vienen celebrando otras tantas que tienen que ver con la intención de dar a conocer el potencial de algunos de los segmentos que conforman la oferta turística de la Costa del Sol: golf, idiomas, gastronomía, cultura… que no son tan conocidos como los mundialmente apreciados de la playa y el clima pero que aportan un alto valor al afán de diversificar la oferta con el fin de satisfacer las nuevas exigencias de los turistas.
En el momento de anunciar la próxima llegada de un grupo de periodistas de varios países europeos con motivo de nuestra Feria de agosto, tal día como hoy de hace tres años ofrecí a los medios de comunicación locales los datos del informe Press Trip, que no es otra cosa que la valoración de lo que, con los precios habituales en el mercado, costaría el pago de las apariciones del destino Costa del Sol en los medios para los que trabajan los profesionales que se desplazan a Málaga atendiendo la invitación del Patronato.

Mientras presidí la Diputación tuve dos citas fijas cada año con actos festivos organizados para reconocer y homenajear a los mayores: el Encuentro de la Axarquía, acogido en cada edición por uno de los municipios de la comarca y el almuerzo ofrecido por el Ayuntamiento a los jubilados y pensionistas de Villanueva del Trabuco, con ocasión de las fiestas patronales de Septiembre. Además, fueron muy frecuentes las ocasiones en las que, por los más diferentes motivos, participé en toda la geografía malagueña en actividades que tenían como protagonistas a los mayores. Aunque no con el carácter de fija, procuré estar presente siempre que me fue posible en el Encuentro de Mayores de varios pueblos de la Sierra de las Nieves que, con la organización de las asambleas locales de Cruz Roja, cada año acogía Alozaina. Como a más edad se percibe que pasa el tiempo a mayor velocidad, nos parece que ocho años es casi nada, pero en el caso que ahora me ocupa fueron suficientes para que entre el primero y el último se produjera un cambio importante en la percepción de los reconocidos y homenajeados en cada ocasión: cada vez me notaba más próximo a ellos. Aunque no es menos cierto que cada vez les observé con mejor aspecto y actitud vital. Parecía que ni a ellos ni a mí causaban perjuicio los años.

Hice antes mención a los encuentros organizados por Cruz Roja. Hace hoy un año que, con motivo de la feria de Casarabonela, las asambleas locales de esta localidad y de Alozaina, ayudadas por los respectivos ayuntamientos, organizaron el encuentro habitual cada año. Aparecen en la fotografía, observados por los directivos de Cruz Roja, alcaldes y concejales competentes en materia de bienestar social, los mayores de los dos sexos elegidos representantes de entre los de su condición de ambos pueblos.

sábado, 30 de julio de 2011

Memorias de Verano - XXX

Siendo Alcalde de Ardales acordé con el de Blanes la celebración de un intercambio anual por el que, de manera alternativa, escolares de una localidad se trasladaban a la otra a fin de convivir durante una semana con alumnos de su mismo nivel educativo. Aunque se pueden contar por cientos los niños descendientes de ardaleños que desde hace décadas fueron emigrando a la hermosa puerta de la Costa Brava gerundense, establecimos que los participantes en el intercambio escolar no se extraerían de ese colectivo sino que habrían de ser los matriculados en el curso que en cada ocasión fuese elegido. Intentábamos con ello que la actividad no sólo se limitase a que jóvenes ya nacidos en Cataluña conocieran la tierra de sus mayores, con lo de incursión en la nostalgia puede significar tal pretensión, sino que favoreciera los valores democráticos de conocimiento y respeto de los demás, tolerancia y convivencia pacífica. En alguna ocasión se ha dado el caso de que entre los escolares desplazados de Cataluña no había un solo descendiente de nacidos en Ardales.

Interpreten mis palabras anteriores sólo como el deseo de organizar una actividad primando determinados criterios y en absoluto como descalificación de las que se basan en otros distintos, pero igualmente válidos, tales como el conocimiento del lugar de nacimiento y la identificación con elementos de la cultura de los ascendientes, que era el fin que movía a la asociación Ciudadanos Andaluces Sin Fronteras, organizadora del viaje que por diferentes lugares de nuestra Comunidad Autónoma venían realizando los escolares que visitaron la Diputación de Málaga la mañana del treinta de julio de dos mil cinco.

La aplicación del principio de subsidiariedad debería dar como resultado que cuando una instancia de la administración pública viene imposibilitada de ejercer alguna de sus competencias, la de rango superior asume la responsabilidad de la misma. Con la administración local sucede casi siempre lo contrario: como la cercanía al ciudadano dificulta alegar conflicto de competencias a la hora de prestar un servicio, sus gobiernos acaban asumiendo las que no les son propias. Éste es un elemento, y no el menos importante, de la situación de asfixia de las haciendas locales de la que hablaba en el capítulo de ayer de estas memorias. Las diputaciones no son hoy la administración competente en materia de asistencia a los mayores, aunque todavía mantienen algunos de los servicios que justificaron su creación en el siglo XIX como instancia pública de beneficencia. Siempre he defendido que, hasta en tanto no se acuerde una regulación de los ámbitos de actuación de cada administración y se dote a cada una de ellas de los recursos necesarios, tan importante como la legal es la competencia moral que obliga a una institución pública a atender las necesidades donde quiera que se adviertan. Porque si en la vida civil la negación de auxilio es un delito, ¿cómo se tipificaría la actuación de una administración pública que volviera la espalda ante una situación de urgencia social?

Por eso mismo a ningún gobierno de la Diputación de Málaga se le ha pasado por la cabeza proceder al cierre de las tres residencias de mayores que viene manteniendo en Colmenar, Archidona y Antequera, a pesar de que hasta el momento la institución provincial asume la totalidad del gasto generado por la prestación del servicio, a excepción de un pequeño porcentaje de la pensión que aportan los beneficiarios. Hace hoy tres años que les visité, correspondiendo la fotografía al momento en el que mantengo conversación con los de La Vega, en la última de las tres localidades antes mencionadas.

Hoy hace un año que visité Campillos y, como en todas las ocasiones que lo hice, pude observar la progresión de un municipio adelantado en la disposición de equipamientos de todo tipo y la entrega de su equipo de gobierno al mejor servicio a sus paisanos. Acompañado de su Alcalde, comprobé el buen ritmo de las obras de construcción de la piscina cubierta, cuya primera piedra habíamos puesto nueve meses antes. Inauguramos ese mismo día el Parque de Bomberos, veintiún meses después de que presentáramos el proyecto. Puede parecer reiterativa la mención en estas apresuradas memorias de actuaciones referidas a Parque de Bomberos, pero como a quien las escribe no le pesa hacerlo, una vez más recuerdo que durante el tiempo en el que fui Presidente de la Diputación de Málaga se inauguraron los parques de Bomberos de Vélez-Málaga, Ronda, Periana, Manilva, Benahavís, Campillos y Alhaurín de la Torre, se construyeron los de Coín y Archidona y quedó en obras el de Colmenar. Por si ayuda a que no piensen algunos que el mundo empieza desde el momento mismo en el que ellos se dan cuenta de que existe.

Aquel caluroso treinta de julio de dos mil diez también inauguramos el parque habilitado en la zona de equipamiento del Polígono Industrial “Las Eras”, una más de las actuaciones llevadas a cabo por el gobierno presidido por Jesús Galeote para adecentar y hacer atractiva la entrada a la localidad desde la carretera Jerez-Cartagena. En la fotografía se puede observar la presencia de casi todos los concejales del equipo de gobierno: Antonio, Isabel, Rosa, Mari Carmen, Andrés…

viernes, 29 de julio de 2011

Memorias de Verano - XXIX

En la década de los sesenta del siglo pasado, coincidiendo con la revitalización del flamenco que trajo consigo el neoclasicismo mairenista, surgen en toda la geografía andaluza decenas de festivales veraniegos, todos ellos con el mismo esquema en cuanto a escenografía, contenido artístico y ambientación. Aquella fiebre festivalera fue de una importancia crucial para la consideración social del flamenco y para el desarrollo de las potencialidades de cientos de cantaores, bailaores y guitarristas, que vinieron a demostrar que la tradición y el compromiso atesorados les convertían en protagonistas de un arte capaz de sobrevivir fuera del manido y clasista “cuarto de los cabales”. En muchas de nuestras localidades, los festivales veraniegos se vinculaban a algunas tradiciones y costumbres, resaltando las de contenido gastronómico. En otras, los eventos se convertían en invocaciones a algunas singularidades del patrimonio cultural del lugar que los acogían. A pesar del resultado sin duda positivo para el flamenco que significó aquella eclosión, no me resisto a mencionar una circunstancia que terminará afectando en negativo al desarrollo de nuestro arte, si no lo está haciendo ya: los ayuntamientos asumieron en exclusividad el papel de organizadores y patrocinadores, lo que impidió el nacimiento de un tejido empresarial en torno a una actividad que lo hubiera permitido. Cuando la situación económica no permite a los consistorios afrontar la financiación de los festivales con la generosidad que al principio lo hacían, muchos de ellos desaparecieron y otros arrastran su memoria con más pena que gloria.

Uno de los que mantiene la pujanza de sus primeras celebraciones, aunque bien es cierto que acortando la nómina de artistas participantes, es el Castillo del Cante, que cada primer fin de semana de agosto se celebra en la hermosa localidad de Ojén, ofreciendo lo mejor del flamenco en la cornisa misma de la Costa del Sol Occidental, una de las zonas más cosmopolitas del mundo. Tal día como hoy de hace seis años, con el entonces Alcalde de la localidad y con quien era y todavía es Presidente de la Peña Flamenca “la Churruca”, presenté la XXXI edición en la sede de la Diputación de Málaga de la Acera de la Marina.

Aunque un significado representante de la política de nuestro país preste más credibilidad a las recomendaciones de su primo que a la evidencia, el cambio climático es una realidad y los efectos del mismo sobre los seres vivos del planeta, también. De suprema irresponsabilidad sería no actuar para intentar reducir, primero, y atajar, después, una situación que preocupa a cientos de millones de ciudadanos de todo el mundo. La mera sospecha de consecuencias negativas justificaría la implicación de todos, porque es un error pensar que la intervención en estas circunstancias corresponde siempre a los demás y hacer dejación de nuestras responsabilidades individuales, trasladando las mismas al ámbito de la intervención administrativa. Está claro que de nada serviría que un grupo de malagueños fuésemos al Polo Norte a intentar atajar el deshielo, pero sí es de la mayor importancia que, a través de la capacidad de participación en los asuntos que nos son propios, favorezcamos la utilización racional de los recursos naturales, trabajemos para alcanzar un uso eficiente de la energía, preservemos los espacios de valor ecológico, reciclemos y reutilicemos…

Con el fin de coordinar el trabajo de las administraciones públicas andaluzas en tan ineludible dirección, el veintinueve de julio de hace dos años, en el lugar de Huelva desde el que saliera Colón con sus carabelas para descubrir otras tierras, firmamos el correspondiente acuerdo de compromiso el Presidente de la Junta de Andalucía, los presidentes de las ocho diputaciones andaluzas y el Presidente de la Federación Andaluza de Municipios y Provincias.

El once de febrero de dos mil nueve, los presidentes de la Diputación y de la Confederación de Empresarios de Málaga y los secretarios generales provinciales de Comisiones Obreras y la Unión General de Trabajadores firmamos el Acuerdo de Responsabilidad Social por la Economía, la Innovación y el Empleo en la provincia de Málaga en el que desde algunos meses antes veníamos trabajando. Los firmantes nos marcábamos como objetivo fundamental la recuperación económica de la provincia, incentivando iniciativas empresariales y de emprendimiento innovadoras y favoreciendo el incremento de la competitividad y la mejora de las condiciones para el empleo y la promoción económica de la provincia. Lo acordábamos en unos momentos en los que la crisis hacía estragos y en los que, por tanto, más que nunca era necesaria poner de manifiesto la voluntad de diálogo y entendimiento en la búsqueda de objetivos comunes por parte de los agentes económicos y sociales. Pienso que la Diputación jugó bien el papel de liderazgo político que a las instituciones públicas corresponden y que empresarios y sindicatos dieron un ejemplo de saber estar a la altura que las circunstancias les exigían.

Muchas e interesantes han sido hasta el momento las actuaciones enmarcadas en el Acuerdo. De ahí que todos los firmantes hayamos coincidido en la valoración positiva del mismo cada vez que hemos comparecido en público para dar cuenta de las medidas adoptadas para dar cumplimiento a sus objetivos. Hoy hace un año que en la sede de Málaga de la Confederación de Empresarios dábamos cuenta de una de ellas: la edición de la Guía Práctica de Innovación para PYMEs.

jueves, 28 de julio de 2011

Memorias de Verano - XXVIII

El pasado mes de mayo pude leer en la edición digital de un periódico de tirada nacional que había tomado posesión la primera mujer bombera del Consorcio Provincial de Bomberos de Valencia. En abril de dos mil cuatro, siete años antes, cuando aún no existía el Consorcio Provincial de Bomberos de Málaga, Marta Soriano (curiosamente, la pionera de Valencia tiene el mismo apellido) tomó posesión de su plaza de bombera, pasando a prestar servicio en el parque de Coín. A la vista de la trayectoria de apoyo institucional a la igualdad de género que desde hace décadas viene cumpliendo la Diputación de Málaga, no extraña que a esta primera incorporación siguieran pronto otras muchas, ya que desde su gobierno se incentivó a las interesadas mediante la convocatoria de cursos de formación específica que tuvieron una muy favorable acogida. Hoy se ve ya con absoluta normalidad, como por otra parte debiera suceder en todos los ámbitos profesionales, la presencia de mujeres en una profesión que requiere una consistente preparación física y psicológica que ellas han puesto de manifiesto en cuanto han tenido ocasión de hacerlo.

Una de esas mujeres, Eva Gallego, representó a sus compañeros de Málaga en los Juegos Mundiales de Policías y Bomberos celebrados en Quebec. El veintiocho de julio de dos mil cinco mostraba orgullosa las dos medallas conseguidas en Canadá.

Después de veinticuatro años ejerciendo responsabilidades de gobierno en el ámbito de la administración local, he podido constatar de manera fehaciente que la insuficiencia de su hacienda es algo estructural, de muy complicada solución en el momento presente, puesto que el aplazamiento de medidas reparadoras ha dado como consecuencia una situación en la que resulta muy complicado saber si las penurias responden a la participación insuficiente en los ingresos de otras administraciones, a la dificultad para incrementar los recursos propios o a la inadecuada gestión de lo disponible. Lo cierto es que la confluencia de las tres circunstancias amenaza con colapsar a la entendida por todos como la administración más cercana y con mayor capacidad de atención a las necesidades de los ciudadanos.

Nunca se han implementado acciones de gobierno en coherencia con los textos programáticos de las formaciones políticas con responsabilidades de gobierno, porque aunque algunos intentos de remediar la situación se han producido a lo largo de las más de tres décadas de democracia local, se ha tratado siempre de medidas puntuales aplicadas como consecuencia del deterioro de la situación hasta niveles máximos. Uno de esos intentos fue el Plan de Ayuda Financiera acordado entre la Junta de Andalucía y las ocho diputaciones de nuestra Comunidad y firmado en Sevilla tal día como hoy de hace tres años. En Málaga se repartieron algo más de siete millones de euros entre las entidades locales de menos de veinte mil habitantes, teniendo en cuenta el número de habitantes y la situación financiera de cada una de ellas.

Hice mención en un anterior capítulo de este recordatorio a la presentación del Plan de Reparación de Daños en la red viaria provincial, comentando que era el más ambicioso hasta entonces acometido por la Diputación de Málaga, tanto por el importe (veinticinco millones de euros) como por el número de actuaciones (ciento seis). Las carreteras más dañadas por los temporales fueron las de la comarca de la Serranía y sobre todo algunas de las que recorren parte del término municipal de Ronda, dándose el caso de tramos que se desplazaron hasta hacer desaparecer la vía. Por eso, del presupuesto total para la provincia se destinaron a las mismas catorce y casi nueve millones de euros, respectivamente. Hablo del importe de licitación, puesto que el de adjudicación fue algo más bajo.

Hoy hace un año que en un hotel de Ronda presentamos las actuaciones previstas para la Comarca. Aprovechamos la ocasión para invitar a un desayuno a los vecinos de Venta Leche, Puerto Saúco, Los Villalones… como humilde manera de agradecerles el buen talante y respeto que siempre mostraron en la decidida y justa reivindicación de urgente reparación de unas carreteras que les eran absolutamente imprescindibles para no estar aislados del resto del mundo. Cuando meses después visité las obras en ejecución tuve la ocasión de compartir con ellos la alegría por dar solución al problema y de confirmar que se trata de una gente sencilla y extraordinaria.

miércoles, 27 de julio de 2011

Memorias de Verano - XXVII

Hoy ha cerrado el Málaga CF la adquisición de Santi Cazorla, internacional absoluto con España, culminando una larga serie de fichajes de jugadores, de primer nivel la mayoría de ellos, lo que convierte al equipo representativo de nuestra provincia en el segundo de España y el cuarto de la Unión Europea que más desembolso económico ha hecho en el “mercado de verano”. Nunca antes como ahora se había advertido en los malaguistas la ilusión que les presta tener al alcance de la mano el sueño de ver desenvolverse con éxito en la alta competición a un equipo cuyos logros deportivos han estado siempre muy por debajo de la entrega de su afición. Quienes desde hace décadas seguimos a nuestro equipo, llámese CD Málaga o Málaga CF, hemos vivido frustraciones sin límites, de las cuales la más importante fue la desaparición del primero. Pero aunque el nombre de aquel equipo no figure en el cuadro de honor de las competiciones españolas y europeas, no habrá quien borre de nuestro particular devocionario los nombres de unos jugadores que fueron justificando con su calidad la lealtad de miles de malagueños a unos colores, sin que los resultados hayan podido quebrantarla.

Algunos de ellos, constituidos en Asociación de Exjugadores del CD Málaga, aún siguen mostrando sus buenas maneras por los campos de nuestra provincia, con lo que además de ser un ejemplo de entrega al deporte permiten a los mayores contar a sus nietos las anécdotas que tienen que ver con algunos de los que escribieron las mejores páginas del fútbol en Málaga. Aunque ya no juegan, ocupan un destacadísimo lugar en la épica futbolística malacitana Antonio Benítez y Abdallach Ben Barek, que en presencia de Miguel Hilillo, directivo que fue del CD Málaga, me entregaron la insignia de oro de sus veteranos el veintisiete de julio de dos mil cinco.

De las visitas a alcaldes elegidos por primera vez tras los comicios de dos mil siete, pocas fueron las realizadas a la Axarquía, puesto que en esta comarca de la zona oriental de Málaga fueron pocos los cambios en los gobiernos municipales como consecuencia de los resultados electorales. Giré la primera a Iznate, localidad en la que la voluntad de sus habitantes había propiciado que un Alcalde del PSOE sustituyese a otro del Partido Popular. Recuerdo que paseando por sus calles, pregunté al reciente Alcalde si era muy amplia la población extranjera censada en el pueblo. Me respondió Gregorio que no, que apenas unos noventa. Estaba refiriéndose al 10 % de la población total del municipio. La realidad en muchas de las pequeñas localidades de la Axarquía es esa, que los residentes de diferentes nacionalidades alcanzan un muy significativo porcentaje sobre el total de vecinos, dando lugar a una revolución pacífica que está introduciendo nuevas formas de relaciones en sociedades muy tradicionales y hasta hace poco muy celosas de su idiosincrasia.

Desde hace años, la Diputación de Málaga viene colaborando con los municipios de la provincia en la impartición de cursos de natación durante los meses de verano. Hasta no hace mucho era frecuente que se contemplase en la colaboración el desplazamiento de los cursillistas a una localidad con piscina si en la de ellos no la había. Por suerte, cada vez es menor esa incidencia. Tal día como hoy de hace cuatro años compartimos fotografía con la monitora y los niños que aprendían a nadar, o ampliaban conocimientos y habilidades, en la flamante piscina del lugar.

Los Planes de Dinamización Turística son instrumentos de puesta en valor del potencial que para la actividad posee una determinada zona del territorio, adecuando espacios públicos, habilitando puntos de información e interpretación y favoreciendo una imagen identificativa por encima de lo puramente local. Son programas que se financian a partes iguales por las administraciones estatal, autonómica y local. Málaga es la única provincia de España que ha sido beneficiada por cinco de estos planes y la única en la que la Diputación asume la totalidad de la aportación económica correspondiente a la administración local. Lo decidimos en su día porque con ello posibilitábamos que no quedasen fuera de las actuaciones proyectadas los municipios con pocos habitantes y escasos recursos. De no haber sido así, es seguro que el Plan correspondiente a la Serranía de Ronda no se habría podido ejecutar, puesto que la mayor parte de las localidades acogidas al mismo están muy por debajo de los mil habitantes. Es el caso de Serrato, Entidad Local Autónoma de algo más de quinientos habitantes.

Durante el período de sequía de mil novecientos noventa y cinco fue noticia de primera página durante varios días la reacción de los vecinos de Serrato ante el proyectado trasvase desde el acuífero de Cañamero al embalse del Conde de Guadalhorce. Los serrateños temían que la sobreexplotación del recurso acabara privándoles del que desde siempre ha sido el más preciado de sus bienes: agua abundante y de calidad. Aquel peligro se superó con éxito y Cañamero sigue abasteciendo al río Guadalteba y fertilizando su ribera. Con fondos del Plan de Dinamización Turística de la Serranía, los responsables locales han habilitado un espacio cuyo principal atractivo es el caño de agua fresca del simbólico manantial, ante el que posamos hoy hace un año con el Alcalde, Francisco López, y María Alcalá, vocal de la Junta Vecinal.

martes, 26 de julio de 2011

Memorias de Verano - XXVI

Quienes me conocen saben de mi pasión por todo lo singularmente malagueño y, de manera especial, por la fiesta de verdiales. La vinculación familiar y telúrica con la misma me llevó a su comprensión y a la consideración de los valores tradicionales que la impregnan como determinantes señas de identidad de una cultura arraigada en el tiempo y en la vocación saturnal y mediterránea de nuestra historia. La deslocalización de sus intérpretes, por causa del despoblamiento de las zonas rurales a partir de los años sesenta, aportó riesgo de desaparición de tan primitiva herramienta de expresión y diversión para muchos campesinos. Hoy, felizmente superada la etapa de transición, los jóvenes se han incorporado de manera decidida a la fiesta y, salvando el peligro de homogeneización en la interpretación, los verdiales gozan de muy buena salud. Algunos de los ritos del pasado van quedando reducidos a la memoria de los mayores, pero estos fiesteros entusiastas y comprometidos del presente los van sustituyendo por otros con los que se identifican, porque son parte de sus vidas.

El veintiséis de julio de dos mil cuatro, el Ayuntamiento de Comares erigió una estatua en bronce como homenaje a los fiesteros, evocando al unos meses antes trágicamente desaparecido Antonio Miguel Gallego Romero, panderero que fue de algunas pandas de la modalidad de toque de su tierra y reconocido por su afición e implicación en la defensa de la tradición festiva de sus antepasados.

La llegada de la democracia local supuso un salto como probablemente nunca antes se había conocido en la modernización de nuestros pueblos, avanzando de manera notable en la provisión de infraestructuras básicas, de equipamientos de toda índole y de servicios algunos años antes impensables, sobre todo en los municipios de menor número de habitantes. Ello exigió la contribución de los ciudadanos a través de una política impositiva inexistente en muchos casos, puesto que las obligaciones anteriores de los ayuntamientos para con sus vecinos se limitaban casi de manera exclusiva a facilitarles un lugar de residencia legal. El cobro de impuestos, tasas y precios públicos necesita de una maquinaria administrativa de la que la mayor parte de nuestros municipios carecían. Para facilitarles la disposición de los recursos para hacer frente a sus nuevas obligaciones, la Diputación de Málaga creó hace años el Patronato de Recaudación Provincial.

Además de gestionar el cobro de los padrones de imposición municipal, el Patronato transfiere mensualmente cantidades a cuenta del importe de los mismos, para lo que necesita acordar con entidades financieras la disposición del crédito necesario hasta en tanto se procede al cobro efectivo. Tal día como hoy de hace seis años, asistí a la firma del acuerdo correspondiente a dos mil cinco entre el Presidente de Unicaja, Braulio Medel, y el del Patronato de Recaudación Provincial, Cristóbal Torreblanca.

Quien pase por la carretera A-357, entre Málaga y Cártama, podrá apreciar que entre el núcleo histórico de esta población y el de la Estación se está levantando un complejo polideportivo, interesante tanto por la diversidad de instalaciones como por la calidad de las mismas. Entre ellas sobresale un llamativo campo de fútbol de césped artificial. No es el primero del que disfrutan los interesados en la práctica del llamado “deporte rey”, puesto que hace ya algún tiempo que están disponibles los de la Estación y el situado en el centro del núcleo matriz del municipio. En ambos tuvo que ver la Diputación, participando en la financiación de las obras a través de los Planes de Instalaciones Deportivas y otros programas inversores.

Atención a la fotografía porque recoge un momento histórico. Fue la cosa que, tras el corte de la cinta, los más pequeños de la Escuela de Fútbol de la Estación de Cártama estuvieron dando rienda suelta a sus fantasías de estrellas del fútbol sobre el recién estrenado césped, antes de dar paso a un partido de profesionales de los medios de comunicación contra diputados y políticos de la comarca. Después de darme cuenta de que a pesar de más de diez años de una hora de deporte diaria me costaba un mundo desplazarme tras el balón y que cuando opté por la más regalada posición de portero comprendí que lo más lógico era sentarse en el terreno de juego y “verlas venir”, el veintiséis de julio de dos mil ocho “colgué las botas” de manera definitiva, antes de arrastrar por los campos mi bien ganado prestigio como jugador.

Memorias de Verano - XXV

Hacía mención en un anterior relato del esfuerzo llevado a cabo por la Diputación de Málaga para dotar a la provincia de espacios adecuados que permitan acercar la cultura a todos, y del convenio marco firmado en su día con la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía, al que se iban adhiriendo los municipios interesados en disponer de este tipo de equipamientos. Por los datos de los que dispongo, en los últimos cuatro años ha sido la nuestra la provincia en la que el citado acuerdo ha ofrecido mejores resultados, dado que en este período se han abierto los espacios escénicos de Alhaurín el Grande, Guaro, Cártama y Torrox, se han iniciado las obras del de Coín y se firmó el convenio específico para la construcción del de Campillos. Anteriormente, se había actuado en algunos teatros a los que faltaba financiación para concluir las obras ya iniciadas: Álora, Ardales y Mijas. Los anteriormente existentes y los habilitados con esta modalidad de colaboración interinstitucional conforman una red que permite a la mayor parte de los malagueños disponer de un espacio cultural homologado sin que el desplazamiento suponga elemento disuasorio para dejar de disfrutar de espectáculos de calidad. Otra cosa es la programación que para esos espacios contemplen los responsables locales, que ello irá en función de las prioridades que cada uno se marque.

Días antes de las pasadas elecciones locales se abrieron las puertas del Teatro de Torrox. Por apenas unos días, el protagonismo institucional de la inauguración no correspondió a quien de nuevo es hoy Alcalde de la localidad y que lo era cuando se firmó el convenio específico de colaboración con la Junta de Andalucía y la Diputación el veinticinco de julio de hace seis años.

Conforme voy avanzando en el relato de lo vivido en los meses de julio de los pasados ocho años me surgen dudas sobre algunas de las afirmaciones realizadas. Así, si anteriormente dije que era Alozaina uno de los municipios que más había visitado en el cumplimiento de obligaciones institucionales, sin dejar de ser cierta la aseveración pienso hoy que al mismo nivel podrían situarse muchas localidades de nuestra provincia. Por ejemplo, Periana. También a esa tierra de la luz, del color, del aceite, del melocotón, que huele como la mía, acudí a participar en actos de toda índole y si estuve en casi todas las fiestas promocionales de los productos que le dan singularidad y aprecio, tampoco me perdí la inauguración del parque de bomberos, del centro de salud, de la biblioteca pública, del complejo turístico de Vilo, del campo de fútbol…

En todas esas ocasiones pude corroborar con satisfacción, al igual que en otros muchos lugares de nuestra Málaga, que la gestión responsable por parte del gobierno local de los recursos que desde la Diputación poníamos a su disposición daba como resultado nuevas oportunidades para los ciudadanos y un pueblo más habitable del que quienes en él viven se sienten orgullosos. El veinticinco de julio de dos mil nueve, en un edificio amplio, con las instalaciones y aparatos más modernos, se inauguró el gimnasio municipal de Periana.

El pasado sábado se celebró en Casabermeja la XL edición de su Festival de Cante Grande. El veinte de enero de este mismo año, en la Feria Internacional de Turismo de Madrid, junto al Alcalde de la localidad, presenté el evento a los medios de comunicación. Algunos meses después, el veintinueve de abril, en la sede de la Peña Flamenca Torre Zambra, también acompañé al Alcalde en la presentación local de una cita ineludible para los aficionados. Desde hace algunos años, conté siempre con la invitación de los responsables de la organización para estar presente en ella. En razón de las atenciones recibidas, llegué a pensar que la convocatoria y la hospitalidad respondían más a la consideración personal que a la obligada cortesía entre instituciones. Entre que este año no me era posible asistir al Festival y que la invitación de un amigo “del Lugá” llegó con la puntualidad del afecto, el olvido de los directivos municipales no ha pasado de anécdota aclaratoria de las intenciones de cada cual. Como quiera que aún sin contar con invitación mantengo al completo las posibilidades de asistir a cualquier evento y que mi afición al flamenco es más consistente que la memoria de algunos, el año próximo intentaré que nada me impida estar presente en un Festival del que ya era asiduo antes de que la representación pública me hiciera visible.

Hoy hace dos años que, con la misma emoción de siempre, estuve una vez más en el recinto en el que una noche de hace ya muchos años ni pude ni quise contener la emoción cuando escuché a Juan El Lebrijano cantar por galeras. En un entreacto del Festival, para dificultar que el paso del tiempo difumine los recuerdos de lo que iba sucediendo, posé con las autoridades presentes y algunos de los artistas que pasaron sobre el escenario de la XXXVIII edición del Festival de Cante Grande de Casabermeja.

domingo, 24 de julio de 2011

Memorias de verano - XXIV

El Plan Provincial de Cooperación a las Obras y Servicios de Competencia Municipal y Carreteras ha sido desde siempre la más importante actuación inversora de las diputaciones, regulado por una normativa estatal que obliga a dar audiencia en el mismo a la totalidad de municipios de una provincia. Luego, cada Diputación tiene un margen de propia decisión para establecer los términos de la participación de éstos en el Plan de cada anualidad. Su reglamentación, contenido y desarrollo fueron los pilares sobre los que construimos el nuevo modelo de relación que, a través de la Concertación, se establece en Málaga entre los gobiernos de los municipios y de la provincia: teniendo como criterio base la población de cada municipio, con aplicación de factores correctores que faciliten la convergencia de los más pequeños, se determina la cantidad que corresponde a cada entidad y se le pide al Ayuntamiento que proponga la actuación que pretende llevar a cabo con ella.

Antes de la entrada en vigor del citado modelo de Concertación, era habitual mantener una reunión con alcaldes o concejales, asistidos de los secretarios de los ayuntamientos, a fin de informales sobre la tramitación administrativa del Plan Provincial, sobre todo en lo que tenía que ver con los plazos de presentación de propuestas, aprobación de proyectos, licitación de actuaciones, etc. Estas reuniones, como la que celebramos el veinticuatro de julio de dos mil tres, ya no tienen razón de ser, puesto que de lo referido al Plan se informa en las reuniones que se llevan a cabo para determinar los contenidos y trámites del Programa de Concertación.

Con el Plan Estratégico de la Costa del Sol Occidental ha sucedido igual que con otros muchos proyectos que no pasan de tales por más buena intención que mueva a sus impulsores. Patrocinado por la Mancomunidad de Municipios costeros y elaborado por la Asociación Málaga Desarrollo y Calidad (MADECA) con el apoyo y participación de los once ayuntamientos agrupados, el Plan contempla, además de un serio y riguroso diagnóstico de la realidad de la zona en el momento de la redacción, un extenso inventario de propuestas que tienen que ver con todos los asuntos que de manera directa inciden en la modernización de un territorio y en la calidad de vida de los ciudadanos. Incluía el Plan, por tanto, una previsión de inversiones necesarias para la dotación de infraestructuras, principalmente de transportes, y para diversificar la economía, librándola de la casi exclusiva dependencia del turismo.

No pensábamos, quienes por haber participado en la redacción presentamos el Plan la mañana de idéntico día al de hoy de hace tres años, que el documento no iba a pasar del puro voluntarismo, que las propuestas no iban a convertirse en proyectos y éstos en actuaciones, que las intenciones se verían defraudadas por la realidad. Probablemente el Plan adolecía de unos planteamientos en exceso ambiciosos, pero era también extremadamente realista en otros muchos. Ello hubiera justificado la decisión de, al menos, pensar en desarrollarlos.

Desde el gobierno de la Diputación siempre mantuvimos una muy cordial y fructífera relación con los responsables de la Federación Malagueña de Fútbol y Fútbol Sala. Sin duda que ayudaba a ello el hecho de que la gestión de la Escuela Provincial de Fútbol nos hacía coincidir en algunos de los objetivos. Pero no es menos cierto que la colaboración que se nos requería vino siempre cargada de prudencia y el destino de la misma justificaba la respuesta positiva. Así, las selecciones de jugadores de las distintas categorías siempre visitaron la Institución Provincial antes de sus desplazamientos a competiciones de ámbito autonómico, anualmente se hacía un reparto de balones entre equipos de fútbol base, se nos tenía en cuenta en la gala anual de entrega de trofeos de las competiciones de equipos federados, hemos colaborado en programas formativos…

Me ha quedado incompleto el párrafo anterior, porque también se dio alguna vez el caso de que, a la vuelta de las competiciones autonómicas, algunos equipos volvían a visitar la sede de la Diputación para dar cuenta del triunfo alcanzado en las mismas. Tal es el caso de dos equipos alevines de Málaga y del senior de Frigiliana que el veinticuatro de julio de dos mil ocho, acompañados de sus cuadros técnicos, compartieron la alegría del triunfo alcanzado días antes.

sábado, 23 de julio de 2011

Memorias de Verano - XXIII

La Axarquía es uno de los territorios de España punteros en la actividad agrícola, tanto por la variedad de cultivos como por la calidad de los productos. Conjuga la doble realidad del secano y del regadío, por una parte, y de la tradición y la modernidad, de otra. Con excepciones, la Alta Axarquía es terreno apropiado para el secano tradicional: vid, almendros, olivos, etc., de complicados cuidados y escaso rendimiento económico. Por el contrario, la vega meridional es en un porcentaje importante la despensa de frutos subtropicales de muchos países de la Unión Europea. Pero lo cierto es que, siendo relevante la actividad en torno al sector terciario en la zona oriental de nuestra provincia, queda mucho por hacer para que aflore en su real dimensión todo el potencial que le da las condiciones climatológicas y las características de los suelos. Sin duda que ayudarían a unos mejores resultados en términos de rentabilidad y de empleo la disposición de una infraestructura de riegos suficiente y la innovación tecnológica en todo el proceso productivo.

A pesar del papel determinante que en la economía de la zona juega la actividad agrícola, pocos han sido los intentos de exponer la potencia de la misma y la evolución en términos de incorporación de cultivos y nuevos sistemas de producción. Ese hueco venía a cubrir la propuesta del Ayuntamiento de Algarrobo de celebrar anualmente Agroaxarquía, cuya tercera edición presenté con Enrique Rojas, Alcalde de la localidad, el veintitrés de julio de dos mil tres.

Por encima de la particular actitud respecto a las creencias religiosas, en el ejercicio de la responsabilidad de gobernar la Diputación siempre procuré encajar bien el papel de una institución pública en un Estado no confesional con el que ha de jugar como referente de una sociedad que sigue manteniendo vivo el apego a las tradiciones. En ese ánimo se enmarcaron unas relaciones, siempre presididas por la cordialidad, con algunas hermandades y cofradías de la provincia, con las que a veces establecimos pequeñas colaboraciones que en casi todos los casos tenían que ver con la publicación de libros, folletos o carteles de algunos de los actos organizados por aquéllas. La colaboración de mayor alcance, reiterada año tras año, se establecía con la Pontificia y Muy Antigua Cofradía de Nuestro Padre Jesús Orando en el Huerto y María Santísima de los Desamparados de Vélez-Málaga, de la que la Diputación es Hermano Mayor Honorario. Alguna vez dije a sus amables directivos que, de ser creyente, mi cofradía sería la de los “Mamparaos”. Por afinidad con mi compromiso ideológico.

Hoy hace tres años que recibí a miembros de la Junta de Gobierno de otra de las Cofradía de Vélez-Málaga, la de los Estudiantes, que venían acompañados de María Salomé Arroyo, diputada provincial y poco después alcaldesa de la capital de la Axarquía. Acordamos en la reunión que la Diputación se haría con algunas de las carpetas que la Cofradía había editado con dibujos y poemas que, antes de su muerte, Joaquín Lobato les había cedido.

Afortunadamente, todo lo que tiene que ver con la cultura del olivo ha conocido un extraordinario auge en nuestra provincia en los últimos años. Si ya desde la fase de plantación y cultivo se observan avances notables, donde se ha evidenciado de manera más clara la progresión es en el proceso de obtención del aceite. Tanto muchas de las desde hace años existentes como otras nuevas almazaras basan su quehacer en criterios de calidad que llevan a que cada vez sean más apreciados sus aceites fuera de nuestras fronteras, tal y como lo pone de manifiesto los premios alcanzados por algunos de ellos en certámenes nacionales e internacionales. Hace diez años que la Diputación de Málaga convocó por vez primera el Concurso para premiar al mejor aceite de oliva virgen extra de nuestra provincia. Los primeros años, se otorgaban tres premios a otras tantas zonas olivareras: Axarquía, Antequera y Ronda-Valle del Guadalhorce. Después de varias ediciones se cambiaron los términos de la convocatoria y en lugar de a territorios se empezó a premiar modalidades: frutado medio y frutado intenso.

En todas las ocasiones han resultado premiados aceites de una calidad extraordinaria, como el producido por la almazara Bravoliva de Ardales, pero el primer puesto por reconocimientos recaudados corresponde a la SAT El Labrador, de Fuente de Piedra, que en la IX edición del Concurso, cuyos premios se entregaron tal día como hoy del año pasado, se adjudicó los dos previstos en la convocatoria.

viernes, 22 de julio de 2011

Memorias de Verano - XXII

Varios fueron los actos relacionados con los servicios de prevención y extensión de incendios en lo que participé durante el mes de julio de los años en los que presidí la Diputación. De alguno de ellos ya hice mención en esta misma serie. La agenda de aquellos años informa de que en el día veintidós del referido mes se desarrollaron tres actos que tuvieron que ver con la implantación del servicio de bomberos en nuestra provincia. En dos mil tres se informó a los alcaldes de La Axarquía de lo contemplado en el Plan Director de Prevención y Extinción de Incendios para la comarca. Un año más tarde se inauguró el Parque de Bomberos de Vélez.

El veintidós de julio de dos mil nueve se inauguró el nuevo Parque de Bomberos de Coín. No había acabado el acto oficial cuando algunos residentes en la urbanización en cuyo extremo se había ubicado el Parque presentaron queja al Ayuntamiento ante las molestias que adivinaban les iba a provocar el tránsito de vehículos por uno de los viales. Todavía no está operativa la instalación. Cierto que el retraso no ha significado merma en el servicio, puesto que Coín disponía del hasta no hace mucho único Parque de Bomberos de la provincia, pero causa indignación que se hayan perdido dos años en trámites burocráticos para poder construir una rotonda de acceso al edificio. El acto de inauguración fue presidido por Luís Pizarro, Consejero de Gobernación de la Junta de Andalucía.

Convencidos de que la cultura puede ser, al mismo tiempo, el más importante elemento para la igualdad o la más poderosa arma para la discriminación, siempre tuvimos como objetivo prioritario llegar con nuestras propuestas a toda la provincia. Trabajamos para ello en varias direcciones, siempre codo a codo con los gobiernos locales en la aplicación de los programas propios de la Diputación y colaborando con los que desde cada uno de los ayuntamientos se contemplaban. Junto al deseo de ofrecer a la consideración de los ciudadanos todas las disciplinas artísticas, teniendo en cuenta la circunstancia de cada lugar, y de favorecer la actividad de los creadores y la participación de los ciudadanos, acometimos un bien planificado trabajo para dotar a la provincia de una red de espacios culturales advertida como necesaria.

En este sentido, a la participación en el convenio de espacios escénicos, que tan buenos resultados presenta en los últimos cuatro años, hay que añadir la elaboración del Mapa de Espacios Culturales de la Provincia de Málaga, iniciativa impulsada por Juan Antonio Vigar, coordinador de la Delegación de Cultura, que supuso la elaboración de un catálogo, con la correspondiente aplicación informática, de varios miles de espacios susceptibles de acoger actos culturales de la más diversa índole. Tal día como hoy del año pasado lo presentamos, en el Ayuntamiento de Vélez-Málaga, a los alcaldes y concejales de La Axarquía.

Si tuviese tiempo, paciencia y ganas para extender a todo el año este recorrido por algunas de las actuaciones que protagonicé durante los meses de verano del período comprendido entre dos mil tres y dos mil diez, resultaría que fue Alozaina una de las localidades que de manera más frecuente visité, porque junto a las reiteradas invitaciones que tenían que ver con actuaciones de provisión de infraestructuras y equipamientos de todo tipo, su equipo de gobierno tuvo a bien requerir mi presencia en muchos de los acontecimientos festivos celebrados en el lugar. Por cierto, que frente a la acusación de quienes me achacaban excesiva presencia en las fiestas de la provincia, siempre me sentiré satisfecho de haber tenido el talante necesario para divertirme cuando mi gente se divertía. Porque no habría sido justo, ni para mí ni para ellos, que la relación con los paisanos se hubiese limitado a compartir desvelos, preocupaciones, y esfuerzos.

Hoy hace un año del inicio de la feria y fiestas patronales de Alozaina. Antes de asistir al acto de reconocimiento que la comisión de fiestas prestaba a los jóvenes del pueblo, por su condición física o por su actitud personal, el Diputado delegado de Hacienda, Cristóbal Bonilla, y yo mismo acompañamos al Alcalde, Antonio Pérez, y a su equipo de gobierno en la inauguración de las obras de reforma de la calle Veracruz, que dieron como resultado un espacio público extraordinario, como bien testificaban los vecinos mientras compartíamos la copa que ellos mismos habían preparado.

jueves, 21 de julio de 2011

Memorias de Verano - XXI

Convocados por la Diputación de Málaga, el veintiuno de julio de dos mil cinco se reunieron en un hotel de Málaga los representantes en la provincia del Gobierno y de la Junta de Andalucía, diputados provinciales, alcaldes y concejales, dirigentes de entidades culturales, profesionales y ciudadanas, empresarios y directivos de entidades financieras. Nunca antes, en nuestra provincia, un tan representativo grupo de la sociedad malagueña había acudido a la llamada del flamenco. Lo consiguió una institución pública ocupada en el empeño de que el flamenco tuviese en Málaga la consideración que “por naturaleza, por espíritu y por sentimiento” le corresponde.

En el camino se quedaron ilusiones revocadas, proyectos que no pasaron de serlo, deseos que no fructificaron, intenciones fallidas, gestos hirientes, dañinas improvisaciones… A pesar de ello, que quienes mantienen relación de cualquier tipo con el flamenco tengan en cuenta los errores y cuantos cargos puedan aportar quienes pretendan erigirse en “abogados del diablo” y juzguen si mereció la pena el esfuerzo de la Diputación en la defensa, promoción y divulgación del arte flamenco y en la dignificación de la práctica profesional.

Uno de los elementos que mejor deja ver el avance de nuestros pueblos hacia la modernidad es el importante inventario de instalaciones deportivas de las que disfrutan la totalidad de ciudadanos de nuestra provincia, sin que el lugar de residencia suponga menores oportunidades en aspecto tan relevante para la calidad de vida. Muchos de nuestros pueblos, con un período de transición de apenas unos años, han pasado del provisional campo de fútbol en el cauce seco de un arroyo a terrenos de juego de césped artificial de última generación, amplios vestuarios, iluminación para la práctica nocturna y cuantas instalaciones requieren la comodidad tanto de los deportistas como de los espectadores que hacen uso del recinto.

Desde hace años, algunos pueblos venían incluyendo la sustitución de la tierra por el césped artificial en los campos de fútbol municipales, pero fue a partir del convenio firmado entre la Junta de Andalucía y la Diputación, por el que ésta se comprometía a aportar un porcentaje de la cantidad requerida al Ayuntamiento por la administración autonómica, cuando se generalizó una actuación que ha dado como consecuencia que varias decenas de localidades de nuestra provincia hayan modernizado sus campos de fútbol, como sucedió con el de Villanueva del Trabuco, que inauguramos tal día como hoy de dos mil siete.

Hoy hace un año que con Cristóbal Guerrero, Diputado de Fomento Local y Red Viaria, presentamos a los medios de comunicación el Plan de Reparación de los daños causados en las carreteras de la red provincial por los temporales del otoño-invierno anterior. Se trataba del Plan de actuación en carreteras con un importe económico mayor de todos cuantos hasta aquel momento había puesto en marcha la Diputación de Málaga: veinticinco millones de euros. No se limitaba a la restitución de los daños causados en algunos tramos de la red viaria, puesto que se incorporaban al Plan actuaciones de prevención, lo que justificaba la actuación de mejora en tramos que no habían sufrido daños pero para los que se contemplaba el reforzamiento de taludes con escolleras, la ampliación del ancho de calzada, la eliminación de curvas, la adopción de medidas de seguridad…

En junio de dos mil diez comunicó el Ministerio de Política Territorial que concedía una subvención de once millones de euros para atender el cuarenta y tres por ciento del Plan de reparación que les presentamos. En apenas un mes, con un presupuesto ya comprometido y en parte gastado, habilitamos una partida de catorce millones de euros para completar el presupuesto total del Plan, dando muestras de que la mejora de la red viaria era una prioridad para el equipo de gobierno. Un mes después se licitaron la totalidad de actuaciones previstas y antes de terminar el año se estaban realizando obras en la mayor parte de carreteras de la red provincial. Todavía están en ejecución muchas de ellas.

miércoles, 20 de julio de 2011

Memorias de Verano - XX

Hice mención en un relato anterior a una visita a Sedella el mes de julio de dos mil diez y a las actuaciones que con financiación de la Diputación estaban en marcha en la localidad que extiende sus casas blancas en las faldas de La Maroma. Pues bien, cinco años atrás, el veinte de julio de dos mil seis, cuando más convenía para amortiguar el efecto de las altas temperaturas, inauguramos la piscina pública. Asistí a la apertura de varias de ellas a lo largo de la provincia y la secuencia del acto siempre tuvo el mismo desenlace: la zambullida alborozada de los chiquillos del lugar. Pude observar en tales ocasiones que el entusiasmo con el que los niños del presente se lanzan a la piscina es el mismo que mostrábamos hace casi medio siglo cuando a falta de modernos equipamientos deportivos y de ocio en nuestros pueblos calmábamos los rigores del verano en las pozas de los arroyos.

A pesar de los niños expectantes, a pesar de la asfixia de los casi cuarenta grados y a pesar de ese agua azul y provocadora, ahí estamos Paco y yo, de rigurosa etiqueta, con los cuellos bien abotonados, las corbatas en su sitio y las chaquetas definiendo una actitud que hoy entiendo injustificada porque ni la razón ni el protocolo deben imponer medidas tan fuera de lugar. La alcaldesa y los alcaldes asistentes, afortunadamente para ellos, ya lo entendían entonces.

Antes de subir a Sedella acompañé a Cristina Narbona, Ministra de Medio Ambiente, y al Alcalde de Algarrobo, Enrique Rojas, en la inauguración del paseo marítimo de la localidad. Como responsable público, cualquier acto de este tipo siempre me produjo la satisfacción de apreciar que nuestra provincia iba creciendo en posibilidades de aparecer atractiva ante los ojos de quienes, al desplazarse a ella, contribuyen a la fortaleza de la más importante de nuestras industrias.

Pero en la ocasión que relato, la sensación era doble, porque la zona tiene para mí una referencia afectiva muy acentuada. Conocí el escenario de la fotografía cuando la de Algarrobo Costa era una playa virgen y entre ella y la N-340 se cultivaban cañas de azúcar y se habilitaba un circunstancial campo de fútbol una vez terminada la zafra. Muchas tardes bajé con los compañeros del internado de Trayamar a jugar al fútbol y a practicar la natación en una playa en la que sólo nosotros éramos los únicos elementos ajenos a su primitiva naturaleza.

Hoy hace un año que, en el vestíbulo de la sede de la Diputación de Málaga, inauguramos la exposición “Blas Infante, Andaluz Universal”, organizada por el Centro de Estudios Andaluces con motivo de haber sido declarado dos mil diez como año de Blas Infante, al cumplirse el CXXV aniversario de su nacimiento. La exposición inició su recorrido en Málaga, para viajar después a las otras siete capitales andaluzas. Y es que nuestra provincia no sólo fue determinante en la vida de Blas Infante por razón de su nacimiento en Casares, sino que está presente a través de sus períodos de estudios en Archidona y en la capital y en el papel que Ronda jugó para consolidar su compromiso con Andalucía.

En una sociedad como la nuestra, tan dado a la exaltación de símbolos vacíos de contenido, evocar la figura de Blas Infante trasciende la mitomanía, porque conocer el pensamiento y el ejemplo del notario asesinado por la única culpa de reclamar justicia para una tierra indignamente tratada debe suponer para todo andaluz consciente la profundización en las huellas de nuestra identidad y la implicación en la tarea de superar los retos que en el presente afronta nuestra tierra.

martes, 19 de julio de 2011

Memorias de Verano - XIX

Después de que este año haya celebrado la edición número cincuenta y dos, no hay dudas de que el prestigio del que goza el Festival de la Cueva de Nerja responde a una calidad sostenida en el tiempo, pese a la dificultad que comporta mantener el nivel artístico cuando en ocasiones han pasado por el escenario situado en el interior de la gruta algunos de los considerados máximos exponentes del momento en ballet, música, canto, flamenco… Pues la organización del Festival lo ha conseguido año tras año, perfilando los criterios de exigencia a la hora de seleccionar a los artistas, mimando hasta el mínimo detalle de la puesta en escena, ofreciendo una oportunidad única en nuestra provincia de disfrutar de lo mejor de unas disciplinas artísticas en circunstancias de originalidad que les aporta valor añadido.

El diecinueve de julio de dos mil cuatro, celebrándose la XLV edición del Festival, tuve la oportunidad de saludar por vez primera a Paco de Lucía. Para que el flamenco goce hoy del reconocimiento universal y sólo unos pocos de ignorantes se atrevan a cuestionar la amplitud de sus valores culturales ha sido necesaria la confluencia de muchos factores que en el último medio siglo han ayudado a sistematizar y hacer visible lo que desde al menos siglo y medio antes venía amasándose. Pues el más importante de todos esos factores ha sido Paco de Lucía, que ha universalizado la estética y la capacidad de expresión que se guardaban en unas formas sobre las que él ha creado otras nuevas. En las tres ocasiones en las que he tenido la suerte de entablar conversación con él he apreciado a una persona tímida, sencilla y afable y a un artista con una responsabilidad extrema, que le obliga a tomar como un reto cada uno de sus conciertos.

El Parque Tecnológico de Andalucía, con sede en Málaga, significó para nuestra provincia la consideración de avanzadilla en el diseño, fabricación y utilización de herramientas aplicadas en la modernización de los procesos productivos y en la consolidación de la sociedad de la información y el conocimiento. Aunque muchas de las empresas implantadas en el PTA han sufrido o están sufriendo las consecuencias de la crisis económica del presente, es justo recordar que a base de emplear tecnología de última generación algunas de esas empresas y otras ubicadas en el mismo recinto fueron consideradas pioneras y llegaron a alcanzar reconocimiento internacional, aportando a nuestra Málaga respeto y prestigio en un mundo tan competitivo como lo es el de las hace algunos años llamadas nuevas tecnologías.

Una de esas empresas, que desde hace años ha venido realizando un trabajo encomiable, que le ha facilitado extender su actividad por encima de los límites territoriales de nuestra provincia y alcanzar una bien ganada posición de liderazgo en el sector de las TICs, es Novasoft. Respondiendo a la invitación de Francisco Barrionuevo, Presidente de su Consejo de Administración, hoy hace cinco años que estuve presente en la inauguración del edificio de la nueva sede de la empresa.

Durante el período en el que ejercí la Presidencia de la Diputación tuve la oportunidad, y la alegría también, de suscribir varios convenios de colaboración con la Delegación en Málaga de la Consejería de Educación, tales como los que establecían: la colaboración para la reforma de centros educativos, la participación en el Consorcio de gestión del Centro Principia, la colaboración para llevar a las aulas algunas de las medidas para la igualdad de género, la explicación en centros escolares de la actividad de la Oficina del Defensor del Ciudadano…

Hoy hace un año que firmamos el convenio por el que la Diputación, a través de la Delegación de Servicios Intermunicipales, se comprometía a llevar a centros escolares de nuestra provincia una campaña de información sobre los elementos que pueden poner en riesgo la seguridad de quienes en ellos permanecen, así como la explicación práctica de cómo actuar en el caso de situaciones de emergencia. En el desarrollo de las actuaciones contempladas colaboró con la Diputación y con la Delegación de la Consejería de Educación la Federación Democrática de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos.

lunes, 18 de julio de 2011

Memorias de verano - XVIII

Confieso que durante todo el ejercicio de la responsabilidad pública con la que los malagueños me honraron he intentado evitar la asistencia a cenas, fuese cual fuese el motivo de la misma. Y que cuando por más que lo intentaba no podía librarme, lo pasaba mal, sin paliativos. Estoy convencido de que el malestar físico que me atacaba en tales ocasiones debe tener un origen psicológico que aún no he sido capaz de determinar. Cuando por entender procedente para la institución la presencia de su representante en alguna cena de las muchas a las que se nos invitaba, siempre me esforcé en que el conflicto personal no trascendiera, por respeto a los anfitriones y como manera de agradecer el trato deferente que siempre recibí en tales ocasiones.

El dieciocho de julio de dos mil tres, cuando ni siquiera había tenido tiempo de familiarizarme con las obligaciones del cargo de Presidente de la Diputación de Málaga,la invitación amable de Antonio Almansa, Presidente ejecutivo entonces y honorario ahora de la Asociación de Diabéticos de Málaga, me llevó a la paradisíaca Finca de la Concepción, donde tras la cena de rigor se entregaron los premios de la VIII edición del Torneo de Golf “Célula Beta”.

Hace hoy cuatro años que por primera vez visité en Campillos a quien hacía unas semanas que era su Alcalde, después de que el PSOE hubiese ganado las elecciones locales de mayo por mayoría absoluta. En las de dos mil tres, a pesar de haber sido la formación política más votada, los socialistas fueron desplazados de la Alcaldía como consecuencia del pacto alcanzado entre Izquierda Unida y el Partido Popular. La deficiente labor de gobierno por parte de tan atípica coalición abrió los ojos de unos electores que cuatro años después volvieron a dar su confianza a quienes en los veinticuatro anteriores habían dotado a Campillos de infraestructuras, equipamientos y servicios impensables antes de la llegada de la democracia local.

Con Jesús Galeote y su equipo de gobierno he mantenido una relación muy cercana, que me ha permitido observar la eficiencia de la que han impregnado la tarea al servicio de su pueblo. La aplicación cuidadosa de los recursos que desde la Diputación pusimos a su disposición dio un resultado brillante, que se pone de manifiesto en muy diversas actuaciones, de las que probablemente resulten más llamativas las que han contribuido a que Campillos disponga de unas instalaciones deportivas de primer orden, puesto que para ocho mil habitantes dispone, en un mismo recinto, de campo de fútbol de césped artificial, polideportivo cubierto, piscinas cubierta y de verano, pistas de pádel, circuito de skate, pistas polideportivas… No es de extrañar que el porcentaje de practicantes de deporte sobre la población sea de los más altos, si no el que más, de la provincia.

Conociendo las dificultades a las que los pueblos más pequeños se enfrentan en todo lo relacionado con el desarrollo urbanístico de sus territorios, siempre actué desde las responsabilidades institucionales con la intención de facilitarles tan necesaria y compleja tarea. En el año dos mil, siendo Diputado de Infraestructuras en el gobierno provincial presidido por Juan Fraile, propuse y se aceptó la creación de la Oficina Provincial de Planeamiento. Algunos relatos antes he hablado del convenio firmado en su día con la Junta de Andalucía, para redactar los PGOUs de casi cincuenta localidades de menos de cinco mil habitantes.

Desde la Presidencia de la Diputación, ofrecí en 2008 a las agrupaciones de municipios de nuestra provincia la suscripción de convenio para crear las correspondientes oficinas territoriales de urbanismo a fin de colaborar con los gobiernos locales en tareas tales como informes para concesión de licencias, redacción de proyectos para determinadas actuaciones municipales, seguimiento de la disciplina urbanística, etc. La Diputación adquiría la obligación de aportar los gastos de implantación y el cincuenta por ciento de los honorarios de los profesionales al servicio de cada oficina. Se firmaron los acuerdos y están operativas las del Consorcio del Guadalteba y las de las mancomunidades de la Costa del Sol Oriental – Axarquía, Sierra de las Nieves y Zona Centro. Tal día como hoy de hace tres años firmamos el primero de los convenios con los responsables de las entidades locales agrupadas en el Consorcio del Guadalteba: Almargen, Ardales, Campillos, Cañete la Real, Carratraca, Cuevas del Becerro, Sierra de Yeguas, Teba y ELA de Serrato.