lunes, 18 de julio de 2011

Memorias de verano - XVIII

Confieso que durante todo el ejercicio de la responsabilidad pública con la que los malagueños me honraron he intentado evitar la asistencia a cenas, fuese cual fuese el motivo de la misma. Y que cuando por más que lo intentaba no podía librarme, lo pasaba mal, sin paliativos. Estoy convencido de que el malestar físico que me atacaba en tales ocasiones debe tener un origen psicológico que aún no he sido capaz de determinar. Cuando por entender procedente para la institución la presencia de su representante en alguna cena de las muchas a las que se nos invitaba, siempre me esforcé en que el conflicto personal no trascendiera, por respeto a los anfitriones y como manera de agradecer el trato deferente que siempre recibí en tales ocasiones.

El dieciocho de julio de dos mil tres, cuando ni siquiera había tenido tiempo de familiarizarme con las obligaciones del cargo de Presidente de la Diputación de Málaga,la invitación amable de Antonio Almansa, Presidente ejecutivo entonces y honorario ahora de la Asociación de Diabéticos de Málaga, me llevó a la paradisíaca Finca de la Concepción, donde tras la cena de rigor se entregaron los premios de la VIII edición del Torneo de Golf “Célula Beta”.

Hace hoy cuatro años que por primera vez visité en Campillos a quien hacía unas semanas que era su Alcalde, después de que el PSOE hubiese ganado las elecciones locales de mayo por mayoría absoluta. En las de dos mil tres, a pesar de haber sido la formación política más votada, los socialistas fueron desplazados de la Alcaldía como consecuencia del pacto alcanzado entre Izquierda Unida y el Partido Popular. La deficiente labor de gobierno por parte de tan atípica coalición abrió los ojos de unos electores que cuatro años después volvieron a dar su confianza a quienes en los veinticuatro anteriores habían dotado a Campillos de infraestructuras, equipamientos y servicios impensables antes de la llegada de la democracia local.

Con Jesús Galeote y su equipo de gobierno he mantenido una relación muy cercana, que me ha permitido observar la eficiencia de la que han impregnado la tarea al servicio de su pueblo. La aplicación cuidadosa de los recursos que desde la Diputación pusimos a su disposición dio un resultado brillante, que se pone de manifiesto en muy diversas actuaciones, de las que probablemente resulten más llamativas las que han contribuido a que Campillos disponga de unas instalaciones deportivas de primer orden, puesto que para ocho mil habitantes dispone, en un mismo recinto, de campo de fútbol de césped artificial, polideportivo cubierto, piscinas cubierta y de verano, pistas de pádel, circuito de skate, pistas polideportivas… No es de extrañar que el porcentaje de practicantes de deporte sobre la población sea de los más altos, si no el que más, de la provincia.

Conociendo las dificultades a las que los pueblos más pequeños se enfrentan en todo lo relacionado con el desarrollo urbanístico de sus territorios, siempre actué desde las responsabilidades institucionales con la intención de facilitarles tan necesaria y compleja tarea. En el año dos mil, siendo Diputado de Infraestructuras en el gobierno provincial presidido por Juan Fraile, propuse y se aceptó la creación de la Oficina Provincial de Planeamiento. Algunos relatos antes he hablado del convenio firmado en su día con la Junta de Andalucía, para redactar los PGOUs de casi cincuenta localidades de menos de cinco mil habitantes.

Desde la Presidencia de la Diputación, ofrecí en 2008 a las agrupaciones de municipios de nuestra provincia la suscripción de convenio para crear las correspondientes oficinas territoriales de urbanismo a fin de colaborar con los gobiernos locales en tareas tales como informes para concesión de licencias, redacción de proyectos para determinadas actuaciones municipales, seguimiento de la disciplina urbanística, etc. La Diputación adquiría la obligación de aportar los gastos de implantación y el cincuenta por ciento de los honorarios de los profesionales al servicio de cada oficina. Se firmaron los acuerdos y están operativas las del Consorcio del Guadalteba y las de las mancomunidades de la Costa del Sol Oriental – Axarquía, Sierra de las Nieves y Zona Centro. Tal día como hoy de hace tres años firmamos el primero de los convenios con los responsables de las entidades locales agrupadas en el Consorcio del Guadalteba: Almargen, Ardales, Campillos, Cañete la Real, Carratraca, Cuevas del Becerro, Sierra de Yeguas, Teba y ELA de Serrato.