martes, 23 de agosto de 2011

Memorias de Verano - LIV

Hoy empieza la feria de Sierra de Yeguas que, como viene siendo habitual desde hace años, tuvo anoche el más andaluz de los preámbulos con la celebración de la Noche Flamenca, en la organización de la cual colabora la Peña “La Gañana”. Los habitantes de esta localidad, en el límite de las provincias de Málaga y Sevilla, defienden que en ella se encuentra el centro geográfico de Andalucía y así lo hacen constar en cuantas ocasiones viene al caso y en una placa situada en la entrada al pueblo por la antigua carretera de Campillos. Tiene Sierra de Yeguas una rica agricultura y, en razón de su situación en el territorio, unas posibilidades logísticas no exploradas. Desde hace casi dos décadas arrastra este municipio una prolongada inestabilidad política en el gobierno local, lo que merma su potencial a falta de la necesaria planificación. Ni la obtención de mayoría absoluta por el Partido Popular en las elecciones locales de dos mil siete trajo consigo el deseado y necesario sosiego que requiere la gestión de los intereses públicos porque un problema surgido entre el Alcalde y una de sus concejalas puso al pueblo en la primera línea de la actualidad y dio como consecuencia el cambio de signo del gobierno tras una moción de censura interpuesta por el Partido Andalucista y el PSOE con el apoyo de la concejala antes mencionada. En las recientes elecciones del veintidós de mayo volvió a ser el Partido Popular la formación política más votada, pero sin mayoría absoluta, por lo que a la vista de los antecedentes, en Sierra de Yeguas no hay nada seguro en lo que tienen que ver con el gobierno del Ayuntamiento.

El veintitrés de agosto de dos mil cuatro, coincidiendo con el inicio de las fiestas, cortamos la cinta que daba paso a un recinto ferial de estreno. Era entonces Alcalde el andalucista Salvador Ortiz, que gobernaba en coalición con el PSOE. El nuevo espacio para la celebración de la Feria significaba sacar la misma del centro del pueblo, donde las posibilidades de ampliación eran nulas, y trasladarla a un lugar bien urbanizado y con todos los servicios necesarios para un evento de estas características. Un avance más para uno de los pueblos de nuestra provincia.

Daba cuenta en un capítulo anterior de la presentación del Plan de Mejora de la Red Viaria provincial de mayor importe de cuantos hasta entonces había llevado a cabo la Diputación de Málaga. Supuso también uno de los mayores esfuerzos del personal político y funcionarial al servicio de la misma. Téngase en cuenta que en el mes de junio de dos mil diez el Ministerio de Política Territorial comunicó a la institución provincial que le concedía once millones de euros para atender las actuaciones que por importe de veinticinco millones le había presentado. Tuvimos, pues, que determinar la procedencia de los catorce millones no financiados por el Ministerio y proponer al Pleno la correspondiente modificación del Presupuesto. Tuvimos, también, que redactar los proyectos de ejecución de las obras previstas puesto que para solicitar la subvención sólo se habían presentado memorias presupuestadas. Tuvimos, antes de proceder a la licitación, que redactar los pliegos de contratación conforme a lo establecido en la Ley de Contratos del Estado. Y teníamos por delante los períodos de vacaciones del personal y la Feria de Málaga, con las dos semanas de práctica inactividad que comporta.

Pues bien, el veinticuatro de agosto de dos mil diez, dos meses después de recibir la respuesta favorable del Ministerio de Política Territorial a nuestra petición de subvención, convocamos a la prensa para darles cuenta de que ese mismo día se publicaba en el Boletín Oficial de la Provincia la licitación de las obras contempladas en el Plan al principio mencionado. En razón de la importancia que para la empresa y para el empleo tenía el volumen de contratación publicada, nos acompañaron el presidente de la Asociación de Promotores y Constructores de Málaga, José Prado, y los secretarios generales provinciales de los sindicatos CC.OO. y UGT, Antonio Herrera y Manuel Ferrer. Para cumplir todos los trámites en tan corto espacio de tiempo resultó fundamental la implicación y actitud mostradas por los trabajadores de la Delegación de Fomento Local y Red Viaria, coordinados por su diputado Cristóbal Guerrero.

La Asociación para el Fomento de Congresos y Actividades Flamencas venía organizando desde hace tiempo un Congreso anual a fin de tratar y debatir sobre los asuntos que tienen que ver con la investigación y promoción del ahora declarado Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. En los últimos años, la falta de implicación de las instituciones públicas como consecuencia de la aplicación necesaria de recortes en sus gastos ante la situación de crisis económica ha traído consigo dificultades para la celebración de un evento que al tener lugar todos los años requiere importantes esfuerzos organizativos y económicos. Dificultades que han llegado incluso a la suspensión del que se tenía previsto celebrar en Mérida y a la no programación de otros nuevos. Si bien es posible que el ritmo de la investigación en torno al flamenco no dé para la convocatoria anual, sería lamentable que se dejara de celebrar de manera definitiva un encuentro que, con la necesaria adaptación a las exigencias del tiempo presente, puede seguir prestando un muy buen servicio al flamenco.

En septiembre de dos mil siete, en la clausura del Congreso celebrado en Cádiz, solicité la celebración del siguiente en la provincia de Málaga y comprometí la colaboración de la Diputación. El veintiséis de agosto de dos mil ocho, en el Ayuntamiento de Antequera, presentamos el programa del XXXVI Congreso Internacional de Flamenco que, para debatir sobre “El Flamenco en la cultura andaluza”, se iba a celebrar en la localidad entre los días tres y seis de septiembre. Estuvieron presentes la Concejala de Cultura del municipio anfitrión, su Alcalde, Ricardo Millán, y Gonzalo Rojo, Presidente de la Asociación organizadora.