Inmediatamente después de que el veintiocho de junio de dos mil siete tomase posesión como Presidente de la Diputación para un segundo mandato después de haber cumplido en su totalidad el primero (circunstancia que hasta entonces no tenía precedentes en la provincia de Málaga desde que en mil novecientos setenta y nueve se instaurase la democracia local en España), inicié una ronda de visitas a los alcaldes que se estrenaban en el cargo como consecuencia del resultado de las recientes elecciones.
El dos de julio visité Valle de Abdalajís, municipio en el que la victoria por mayoría absoluta del Partido Socialista Obrero Español propició que Alfonso García sustituyese como Alcalde al que, representando al Partido Popular, lo había sido hasta entonces. En la fotografía que sigue, en la que además del nuevo Alcalde aparece Francisco Fernández España, Diputado de Concertación y Modernización, me empeñaba en explicar a los acompañantes la modificación necesaria en las obras ya realizadas en el tanatorio para que el féretro no tuviera que pasar por entre los asistentes al duelo ni en la entrada ni en la salida a la cámara climatizada, circunstancia que no había sido tenida en cuenta por el técnico redactor del proyecto. A la vista está, y no sólo por este caso que refiero, que una titulación académica no garantiza ni la cualificación ni el sentido común.
Desde la zona norte de la provincia, a la capital de nuevo, pues en el Salón de los Espejos tendría lugar el acto de adhesión de los municipios cabeceras de comarcas geográficas al proyecto de capitalidad cultural europea para 2016 que el Ayuntamiento de Málaga estaba preparando. Allí estuvieron los alcaldes de Antequera y Ronda, la alcaldesa de Vélez-Málaga y la Concejala de Cultura de Marbella, con el alcalde anfitrión. Poco después, el proyecto cuya adhesión se recababa no pasaría el primer corte de la selección, llevando la decepción a los sectores más comprometidos con la cultura y a quienes defienden la potencia de la misma como elemento de impulso para el desarrollo social y económico.
Después de la firma de las adhesiones, antes de terminar la jornada, esperaba la inauguración de “El color de los verdiales”, muestra de fotografías expuestas en la Casa Fuerte Bezmiliana, de Rincón de la Victoria, en cuyo recinto coincidí con la Alcaldesa del municipio, Encarnación Anaya, y el director territorial de Canal Sur, Juan Luís Navarro, entre otros.
La jornada la había iniciado en el Centro Cívico de la Diputación, en Málaga, desayunando con el Diputado responsable del mismo, Luís Reina, y con los niños y niñas que participaban en el campus de verano que cada año se venía celebrando en el mismo lugar. El desayuno fue preparado y servido, como clase práctica de su formación, por los alumnos y alumnas de una Escuela Taller promovida por la Diputación.