sábado, 2 de julio de 2011

Memorias de Verano - II

Inmediatamente después de que el veintiocho de junio de dos mil siete tomase posesión como Presidente de la Diputación para un segundo mandato después de haber cumplido en su totalidad el primero (circunstancia que hasta entonces no tenía precedentes en la provincia de Málaga desde que en mil novecientos setenta y nueve se instaurase la democracia local en España), inicié una ronda de visitas a los alcaldes que se estrenaban en el cargo como consecuencia del resultado de las recientes elecciones.

El dos de julio visité Valle de Abdalajís, municipio en el que la victoria por mayoría absoluta del Partido Socialista Obrero Español propició que Alfonso García sustituyese como Alcalde al que, representando al Partido Popular, lo había sido hasta entonces. En la fotografía que sigue, en la que además del nuevo Alcalde aparece Francisco Fernández España, Diputado de Concertación y Modernización, me empeñaba en explicar a los acompañantes la modificación necesaria en las obras ya realizadas en el tanatorio para que el féretro no tuviera que pasar por entre los asistentes al duelo ni en la entrada ni en la salida a la cámara climatizada, circunstancia que no había sido tenida en cuenta por el técnico redactor del proyecto. A la vista está, y no sólo por este caso que refiero, que una titulación académica no garantiza ni la cualificación ni el sentido común.


El mismo día de un año después, acompañado también de Francisco Fernández, mantuve en Pizarra una reunión con alcaldes y concejales de localidades del Valle del Guadalhorce a fin de ponerles en antecedentes de los trámites administrativos necesarios para llegar a la firma del Programa Concertación para dos mil nueve antes de que terminara el año en curso. Aunque en dos mil ocho ya se venía ejecutando la primera anualidad del novedoso programa, la del año siguiente habría de ser la primera en la que los equipos de gobierno determinarían los contenidos del Presupuesto de la Diputación en base al orden de prioridad justificado en las necesidades advertidas en sus municipios, por lo que exigía un proceso de información detallado que se fue desarrollando en cada una de las comarcas malagueñas. En la fotografía, los responsables de la Diputación presentes en el encuentro y Francisco Vargas, alcalde de la localidad anfitriona.


El dos de julio de dos mil diez fue uno más de los muchos días en los que las actividades a desarrollar se vestían de especial intensidad tanto por su número como por los desplazamientos que para atenderlas se hacían necesarios. Tras presentar en Málaga con el Alcalde de Antequera, Ricardo Millán, las actividades previstas dentro del programa “Luz de Luna”, de promoción de la actividad turística durante el verano, tomamos la carretera para visitar las obras realizadas en un tramo de la que une Cañete la Real y Almargen, acompañados de Francisco López y Vicente Jiménez, alcaldes de los respectivos municipios, y Cristóbal Guerrero, Diputado de Fomento Local y Red Viaria.

Desde la zona norte de la provincia, a la capital de nuevo, pues en el Salón de los Espejos tendría lugar el acto de adhesión de los municipios cabeceras de comarcas geográficas al proyecto de capitalidad cultural europea para 2016 que el Ayuntamiento de Málaga estaba preparando. Allí estuvieron los alcaldes de Antequera y Ronda, la alcaldesa de Vélez-Málaga y la Concejala de Cultura de Marbella, con el alcalde anfitrión. Poco después, el proyecto cuya adhesión se recababa no pasaría el primer corte de la selección, llevando la decepción a los sectores más comprometidos con la cultura y a quienes defienden la potencia de la misma como elemento de impulso para el desarrollo social y económico.

Después de la firma de las adhesiones, antes de terminar la jornada, esperaba la inauguración de “El color de los verdiales”, muestra de fotografías expuestas en la Casa Fuerte Bezmiliana, de Rincón de la Victoria, en cuyo recinto coincidí con la Alcaldesa del municipio, Encarnación Anaya, y el director territorial de Canal Sur, Juan Luís Navarro, entre otros.

La jornada la había iniciado en el Centro Cívico de la Diputación, en Málaga, desayunando con el Diputado responsable del mismo, Luís Reina, y con los niños y niñas que participaban en el campus de verano que cada año se venía celebrando en el mismo lugar. El desayuno fue preparado y servido, como clase práctica de su formación, por los alumnos y alumnas de una Escuela Taller promovida por la Diputación.